La Parroquia El Buen Pastor fue creada el 2 de julio del año 1967, con el nombre de Santiago el Menor, por el Arzobispo José Antonio Octavio Veras, mediante decreto número 115 del 1ro de julio de ese mismo año, 1967. Pero, hasta 1983, esta nunca funcionó como tal por no tener un lugar donde celebrar la Eucaristía y realizar las demás labores pastorales.

El 23 de septiembre de 1983, mediante un nuevo decreto le fue cambiado el nombre de Santiago el Menor por el de “El Buen Pastor”.

Mediante la circular número uno0, del 21 de septiembre de 1983, el Reverendo P. Láutico García, S.J., Párroco de la Parroquia Santísima Trinidad, y el licenciado Víctor M. Martínez Escoto, en ese entonces Ministro seglar, informaron a los parroquianos que el Arzobispo de Santo Domingo, Monseñor Nicolás De Jesús López Rodríguez, había decretado la creación de la Parroquia El Buen Pastor, en la zona comprendida entre la Avenida Winston Churchill, Avenida 27 De Febrero, Calle Emile Boyrie De Moya y Gustavo A. Mejía Ricart, zona que, hasta ese momento, pertenecía a la parroquia Santísima Trinidad.

Los límites actuales de dicha parroquia son: Al Norte, Gustavo A. Mejía Ricart, desde la José Tapia Brea hasta la Ave. Winston Churchill; al Este, Winston Churchill, desde la Gustavo A. Mejía Ricart hasta la 27 de Febrero; al Sur, Av. 27 de Febrero, desde la Winston Churchill hasta la José Tapia Brea; al Oeste, José Tapia Brea desde la 27 de Febrero hasta la Gustavo A. Mejía Ricart.

La circular señalaba que en tanto se construyera el Templo, la nueva parroquia funcionaría en la capilla del “Centro Especializado de Enseñanza”, hoy en día, Centro de Enseñanza El Buen Pastor, ubicado en la calle Rafael F. Bonelly #27, Ensanche Piantini, actualmente denominado Ensanche Evaristo Morales.

En nota al pie de la Circular, se indicaba que a partir del domingo 25 de septiembre de 1983, se tendría Misa a las 9:00 AM, dejando así definitivamente instituidas las actividades religiosas de la nueva parroquia. Además, se informaba que se levantaría un censo en el territorio de la Parroquia El Buen Pastor, y que para cualquier información adicional se comunicaran con el Centro Especializado de Enseñanza El Buen Pastor.

En sus inicios, el Padre Láutico García celebraba la Santa Misa Dominical a las 6:00 PM del sábado, en la Capilla del Centro, y el Lic. Martínez Escoto, la celebración de la Palabra, durante los días de la semana.

Posteriormente, la nueva parroquia fue trasladada a una rancheta junto al Play, en donde se celebraba la Santa Misa Dominical, con frecuencia presidida por Mons. Juan Félix Pepén Solimán, asistido por el ya Diácono, Víctor Martínez Escoto.

Antes de tener un Párroco, se tuvo la colaboración de varios sacerdotes de parroquias vecinas, entre los cuales están: Padre Fidel, Juanito Rodríguez, Jesús Veiga, S.J. (EPD), Domingo Legua, Pablo Cedano Cedano, desde el Seminario Mayor, y Padre Norberto.

Posteriormente fue nombrado Párroco el Rvdo. P. Normando Félix Mustafá, quien más tarde fue sustituido, en calidad de Vicario Parroquial, por el Padre Ricardo Santelises, Párroco de la Parroquia Santiago Apóstol.

De acuerdo con el primer libro de bautismo, los primeros bautizos se realizaron el día 8 de enero de 1984.

A finales de 1991, el Arzobispo Nicolás de Jesús, designó al Rvdo. P. Guillermo Soto (EPD), para que obtuviera un lugar definitivo para la Parroquia EL Buen Pastor, ya que la comunidad crecía en número.

Superados los obstáculos que se iban presentando para adquirir un terreno en el sector, el Padre Soto, con la ayuda de la Junta de Vecinos y de la Directiva del entonces Club Evaristo Morales, ocupó un local abandonado de dicho Club, procediendo a su acondicionamiento y rehabilitación con la ayuda y aportes de la feligresía.

Al iniciarse el tiempo de Cuaresma del año 1992, el Padre Soto, con un gesto de valentía ante los que se oponían a la idea de la creación de una parroquia en el sector, inició las Misas Dominicales.

Después que el Padre Soto cumplió su misión, Monseñor Juan Félix Pepén, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis, prácticamente asumió la celebración de las Eucaristías dominicales y otras actividades pastorales con la asistencia del Diácono Víctor Martínez Escoto y otros sacerdotes.

En el mismo año 1992, el Padre Salvador Encarnación fue nombrado Párroco de la parroquia El Buen Pastor, lo cual coincidió con la visita de su Santidad el Papa San Juan Pablo II y la IV Conferencia del CELAM, celebrada en Santo Domingo en octubre de 1992, siendo la parroquia anfitriona del Obispo Iriarte de Argentina.

Tan pronto el Padre Encarnación llegó a la parroquia, realizó una serie de gestiones para la construcción del Templo. Se presentaron varias dificultades, pero gracias a Dios, las mismas fueron superadas, y el Gobierno del Dr. Joaquín Balaguer ordenó el diseño y construcción de El Buen Pastor que fue inaugurado por el mismo Presidente Balaguer, el 24 de septiembre de 1995, día de Nuestra Señora de las Mercedes.

La bendición del Templo fue realizada por su Eminencia Reverendísima Nicolás De Jesús López Rodríguez, el 12 de octubre de1995, quien felicitó y animó a toda la comunidad a evangelizar y a fortalecer las actividades pastorales de la parroquia.

Su primer Consejo Parroquial fue integrado por Rafael Bisonó, Flor de Bisonó, Angel Estrella, Benoni Albuerme, Socorro Cruz de Albuerme, Thary González, Rosa Jana y Clara Dechamps, entre otros.

El Rvdo. Padre Salvador Encarnación realizó en su período de 7 años un excelente trabajo a nivel de estructura, administración y organización pastoral.

El 22 de septiembre del año 1999 fue nombrado párroco de El Buen Pastor, Mons. Pablo Cedano Cedano, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo.

A medida que fue pasando el tiempo, siguió creciendo la feligresía, con nuevos grupos y movimientos, y un laicado muy valioso y apostólico del cual han surgido 9 diáconos, y otro candidato que está cursando su último año de formación diaconal.

Han surgido también un grupo de laicos y laicas que son buenos predicadores y charlistas de numerosos cursos y retiros, encuentros y convivencias que se realizan cada año de febrero a noviembre; además, parte de la feligresía de El Buen Pastor participa siempre en los encuentros y otras actividades pastorales que se realizan a nivel parroquial, zonal y arquidiocesano.