Parroquia El Buen Pastor – República Dominicana
Jesús dijo ser una puerta, puerta o portal a una nueva realidad, portal de una nueva dimensión de amor con el Padre y el Espíritu Santo. Los fariseos eran un tope, un bloqueo, invalidaban la acción del Espíritu Santo en Jesús con sus conocimientos de lo que Dios hizo en el pasado. Los fariseos no querían renunciar a sus formas y maneras.
Cuando Jesús venía con una novedad del Espíritu (una puerta) se encontraba muchas veces con un tope (en la mentalidad de los fariseos). Esta mentalidad a veces se corría entre los mismos discípulos (Mc 4,18-21). Muchas veces, lo que pasa en una casa es a través de quienes dirigen esa casa, ellos son un bloqueo o una puerta. Muchas asambleas o comunidades no reciben, debido a que en el interior de esos servidores no hay una “puerta abierta” al aliento de Dios. Cuando nos quedamos con nuestro pobre aliento la gente muere.
Jesús en nuestro interior es un portal a un cielo abierto para nuestra casa y para nuestros servicios. Debemos cultivar momentos en los cuales dejemos al Señor dominar o movernos a la apertura de lo esencial, dejando a un lado las formas innecesarias.
Si nos arriesgamos a confiarle todo, veremos sanaciones interiores, recibiremos palabras proféticas de ánimo, consuelo y sanaciones físicas. Dejemos que nuestra vida sea un reflejo de la libre acción del Espíritu Santo en nosotros.
Fuente: Rayito de Luz
Reflexión de Miguel Horacio Mercado.
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