Parroquia El Buen Pastor – República Dominicana

Valor del Mes:
Honestidad
Lema del Mes:
"Hágase en mí según tu palabra" (Lc. 1, 38)

Domingo 29 de marzo 2020

Domingo 29 de marzo de 2020

Lectura del santo evangelio según san Juan (11,3-7.17.20-27.33b-45):

En aquel tiempo, las hermanas de Lázaro mandaron recado a Jesús, diciendo: «Señor, tu amigo está enfermo.»
Jesús, al oírlo, dijo: «Esta enfermedad no acabará en la muerte, sino que servirá para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.»
Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando se enteró de que estaba enfermo, se quedó todavía dos días en donde estaba.
Sólo entonces dice a sus discípulos: «Vamos otra vez a Judea.»
Cuando Jesús llegó, Lázaro llevaba ya cuatro días enterrado. Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa.
Y dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá.»
Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará.»
Marta respondió: «Sé que resucitará en la resurrección del último día.»
Jesús le dice: «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?»
Ella le contestó: «Sí, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.»
Jesús sollozó y, muy conmovido, preguntó: «¿Dónde lo habéis enterrado?»
Le contestaron: «Señor, ven a verlo.»
Jesús se echó a llorar. Los judíos comentaban: «¡Cómo lo quería!»
Pero algunos dijeron: «Y uno que le ha abierto los ojos a un ciego, ¿no podía haber impedido que muriera éste?»
Jesús, sollozando de nuevo, llega al sepulcro. Era una cavidad cubierta con una losa.
Dice Jesús: «Quitad la losa.»
Marta, la hermana del muerto, le dice: «Señor, ya huele mal, porque lleva cuatro días.»
Jesús le dice: «¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?»
Entonces quitaron la losa.
Jesús, levantando los ojos a lo alto, dijo: «Padre, te doy gracias porque me has escuchado; yo sé que tú me escuchas siempre; pero lo digo por la gente que me rodea, para que crean que tú me has enviado.»
Y dicho esto, gritó con voz potente: «Lázaro, ven afuera.»
El muerto salió, los pies y las manos atados con vendas, y la cara envuelta en un sudario.
Jesús les dijo: «Desatadlo y dejadlo andar.»
Y muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él.

Palabra del Señor.

Vive el retiro de Cuaresma con este resumen

Resumen del retiro de Cuaresma La Palabra Habita en Nosotros

Nuestra parroquia El Buen Pastor ofreció el retiro de Cuaresma “La Palabra habita en nosotros”, a cargo de la comunidad Fuente de la Divina Misericordia, como preparación para vivir el Triduo Pascual.

Si no pudiste asistir, te compartimos un resumen de cada día en que se desarrolló la prédica y esperamos poder decir con un corazón renovado “¡Cristo ha resucitado! ¡En verdad resucitó!”.

Lunes, 09 de marzo
Tema del Retiro: La perspectiva del amor
Charlista: Katia Liberato.

La perspectiva del AMOR – ¿Cómo habita la Palabra en nosotros? Dios es la Palabra, la Palabra se hizo carne y esa Palabra habitó entre (en) nosotros. Jesucristo es la Palabra – hijo del Padre. Así manifestó Dios su inconmensurable amor por nosotros.

Dios es amor. No hay una representación física de Dios, pues Él es eso, amor. Si no sabemos lo que es la Palabra, no la podemos dejar habitar en nosotros.

Como seres humanos pecadores, no estamos capacitados, facultados, para ver a Dios cara a cara.

El amor de Dios se manifiesta a través de la Misericordia Divina, una misericordia muy distinta a la que podemos tener nosotros los seres humanos.

El amor de Dios no es acomodado a mis intereses, es un amor que duele y que requiere sacrificio, como lo hizo Dios al darnos a su Hijo: “Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros”. Quien vive el amor de Jesucristo en su vida, conoce entonces el amor del Padre.

Nuestra vida se hace prospera cuando sembramos amor por todas partes. Se manifiesta especialmente en los pequeños detalles, en la cotidianidad, en lo simple.

Fuimos creados por amor y por ello la semilla del amor está en nosotros; por más pecadores que seamos, somos capaces de dar (y recibir) amor a los demás. Para esto debemos arrepentirnos de nuestros pecados y reconciliarnos con el Señor.

Una persona que se sabe amada y querida por Dios, no tiene nada que temer, pues quien está con uno es el mismo Creador, el que nos perdona; estamos llamado a creer en Él y seguirle.

Estos son cuatro elementos que nos ayudan a entender el misterio eterno del amor de Dios: 


1.- Descubrir el amor de Dios:

Acabemos de entender que su Divina Misericordia es eterna. Nada en Dios es falta de compasión, sino pura sanación (física, emocional, espiritual). Nuestra vida depende del amor de Dios.

2.- Aceptar el amor de Dios – dejarlo entrar y accionar en nuestras vidas.

Aceptar la misión que Él nos encomiende. No podemos dar lo que no tenemos, por tanto, aceptar el amor de Dios es lo que nos faculta para luego poder darlo a los demás, especialmente a los más cercanos.

El que no revela a los demás el amor de Dios en su vida es un hipócrita. Cuidado con creernos merecedores del amor de Dios. Su amor lo recibimos por pura gratuidad; es Gracia, Divina Misericordia.

El amor de Dios inquieta, no es pasivo, no es cómodo, es activo, es fuego, es movimiento. Solamente el amor da valor a nuestras acciones. Preguntémonos a nosotros mismos… ¿Nos sentimos cómodos y pasivos en nuestra práctica de vida cristiana?

Cierra tus ojos y piensa en todas las cosas que Dios ha hecho por ti, en tu vida y dale gracias a Dios.

3.- Hacer del amor de Dios una experiencia personal.

La presencia de la Palabra de Dios la reconocemos probándola, poniéndola en práctica, haciendo las obras que estamos llamados a realizar como cristianos (ojo: que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu mano derecha).

El amor de Dios se manifiesta en la acción, asimismo debe manifestarse en nosotros, por las acciones, por amor, en favor del prójimo, de los más necesitados. Dios nos hizo para ser felices y la felicidad más plena es aquella que sentimos al ser amoroso con los demás, cuando nos damos a los demás.

La confianza es la base para seguir a Dios e identificar todas las formas en como Él derrama su amor y su Divina Misericordia en nosotros. ¿A la luz del amor de Dios, sientes que eres feliz?

4.- Confiar en el amor de Dios (compartirlo).

La parábola del hijo prodigo es el mejor ejemplo de lo que es el amor del Padre. Cuando confiamos en el amor de Dios, todo a nuestro alrededor es fecundo. Sabemos que, al permanecer confiados en el amor de Dios, no hay forma de quedar defraudado. Al confiar en el amor de Dios quedamos facultados para ser amorosos con los demás, en el hogar, en el trabajo, en la comunidad, en la sociedad y donde quiera que nos toque estar. Ahora bien, debemos mantener nuestra mirada permanentemente en Cristo Jesús, en Papá Dios y sólo en Él.

Reflexionemos: ¿Cómo estoy dejando que Dios haga su obra en mí para que se puedan ver frutos en mi vida?
Oremos por nuestras familias y por las familias del mundo entero, pidámosle a Dios que siga formando familias buenas, respetuosas, equilibradas, amorosas, donde lo correcto se aplauda y lo incorrecto se corrija fraternalmente.

 

Martes, 10 de marzo
Tema del día: Las cosas que nos hacen perder la gracia.
Charlista: Junior Francisco

La gracia es el favor, el don de Dios al hombre pecador. Es la obra de Misericordia Divina más grande que podemos recibir. Es la manera en la que Dios busca que el hombre pueda reconciliarse con Él.

Es el hombre, en su debilidad humana, el que pierde la gracia santificante de Dios.

El pecado es una de las cosas que nos hace perder la gracia de Dios. Pecar es perder el camino y al perder el camino nos alejamos de la voluntad de Dios. Pecar es el apego previsto a ciertos «bienes» (ver definición de pecado en el Catecismo de la Iglesia Católica).

La mentira es uno de los pecados más prevalecientes. En las Sagradas Escrituras, al mentiroso se le compara con un ladrón. El mentiroso siempre vive deshonrado.

El pecado entra en nuestras vidas con mucha facilidad, empezando por el pensamiento. Es la tentación la que nos empuja hacia el pecado. El propio Jesucristo fue tentado por Satanás. Cuando nos alejamos de la oración, de la Eucaristía, de los caminos del Señor, ahí la tentación nos amenaza con mucha más fuerza.

El poder es otra tentación que nos mueve al pecado. Creernos que somos importantes, que sabemos más que los demás, que tenemos más que los demás y que por ende somos más que los demás.

En las Sagradas Escrituras podemos encontrar todas las cosas que se constituyen en pecado para el hombre. Quien come y bebe el cuerpo de Cristo indignamente, come y bebe su propia muerte.
El pecado sólo puede ser reparado a través del sacramento de la Reconciliación (la Confesión). Todos pecamos y por ellos estamos llamados a buscar la reconciliación.

Donde se debe notar que somos verdaderos cristianos practicantes es en la propia sociedad en donde nos desenvolvemos, observando una conducta alejada del pecado, una conducta alejada de los bajos instintos.

Jesucristo nos ama con nuestras virtudes y defectos, pero cuando estamos en pecado perdemos la gracia santificante de Dios. Sin embargo, la Misericordia Divina de Dios es más grande y nos invita a reconciliarnos con Él continuamente. Es estando en estado de gracia que podemos caminar en santidad.

La falta de perdón es otra de las cosas que nos lleva a perder la gracia santificante de Dios. El perdón una expresión del amor de Dios para con nosotros. La falta de perdón nos enferma, nos angustia, nos aprisiona, nos llena de resentimientos.

El perdón nos libera de todas las cosas que no nos dejan ser verdaderos discípulos de Jesucristo; nos devuelve la alegría, el gozo de vivir en plenitud. Es a nosotros mismos que nos beneficia el perdón.

La capacidad de perdonar libera. El que perdona ama, el que no perdona, no sabe lo que es amar y el que no ama no puede llamarse cristiano. Esto incluye el perdón a nosotros mismos, ser misericordiosos con nosotros mismos. Si no podemos ser misericordiosos con nosotros mismos, no podemos hacerlo con los demás. Solamente a través de la fuerza del Espíritu Santo podemos hacernos hombres y mujeres (creaturas) nuevas, capaces de perdonar.

En la oración que el propio Jesucristo nos dejó está el perdón – pedimos perdón y decimos que perdonamos a los demás. ¿Lo hacemos así? –. Al pedir perdón nos humillamos y al humillarnos en realidad nos superamos a nosotros mismos, superamos las miserias que nos mantienen aprisionados.

Pasos que son importantes para perdonar

  1. Pedir la presencia del Espíritu Santo.
  2. Identificar la herida que hicimos o que nos hicieron.
  3. Decidir perdonar a pesar de lo que sentimos o pensamos al respecto.
  4. Confesarnos con nuestros labios, es decir, pedir el perdón con palabras. 
  5. También (y, sobre todo), acercarnos a Dios y pedirle un nuevo corazón.

El Señor nos ha dejado este tiempo de Cuaresma para que nos revisemos, para identificar aquellas cosas que necesitamos reconocer y llevar a los pies del Señor, en busca de su Gracia y de su Divina Misericordia, en busca de reconciliarnos con Él. 


Reflexión: Identifiquemos esas cosas que necesitamos hacer para reconciliarnos con los demás y hagámosla.
Canto – AMAR & PERDONAR.

Pide al Señor para que nos ayude a sanar y transformar nuestro interior. Cierra tus ojos y concéntrate, solo tú y el Señor.

Identifica esas cosas que te marcaron desde el inicio de tu existencia. No tengas miedo… ¡Bendito y alabado seas, Señor! ¡Gracias Señor!

 

Miércoles, 11 de marzo
Tema del día: Cristo, palabra de vida que nos transforma
Charlista: María Elena Hernández.

Durante este retiro la palabra Transformación ha sido repetida varias veces. Transformación es cambio. Debemos estar atentos para ver dónde buscamos el cambio y en quién lo buscamos. Estamos llamados a buscar nuestra transformación en el propio Cristo Jesús.

Cristo Jesús vino a traernos la posibilidad de cambio. Es a través del bautismo (cuando nos convertimos en hijos de Dios y hermanos de Jesús) y de la obediencia a la Palabra de Dios que podemos ser transformados.

En la comunión (cuando comulgamos), el propio Cristo Jesús nos comparte su gracia y su divinidad, haciendo posible que nos vayamos transformando desde nuestro interior, para parecernos más a Él. Así también nos demuestra cuánto nos ama y cuánto nos perdona (cada vez que llegamos a Él arrepentidos de nuestros pecados).

Luego, en la Confirmación, seguimos ese proceso de conversión, al reiterar nuestra entrega como cristianos comprometidos.

Es en la obediencia a la Palabra de Dios, y cuando la compartimos con los demás, que verdaderamente empezamos a parecemos a Cristo Jesús. La Palabra de Dios es la que nos muestra cómo podemos llegar a ser plenamente felices y receptores de su gracia.

En el servicio encontramos otra forma de transformarnos, pues es en el servicio a los demás, por amor y sin esperar nada a cambio, que demostramos ser verdaderos discípulos de Cristo Jesús.

Nuestra vocación de servicio debe empezar en el hogar, en el matrimonio, en la familia. Así sucede con los demás sacramentos; en estos se refleja el valor del servicio como elemento transformacional de todo cristiano practicante.
¿En mi vida, cómo me está llamando el Señor a la transformación?

Es a través de la misericordia para con los que nos rodean que el Señor quiere que demostremos que realmente somos cristianos practicantes, especialmente con aquellos que nos generan mayores incomodidades, con quienes sentimos menos compatibilidad, incluso, con los que nos desagradan.

Para lograr esto estamos llamados a abandonarnos, a salir del «yo», a darnos a los demás, a colocarnos en el lugar del otro, a ser misericordiosos como el Padre es misericordioso con nosotros a pesar de nuestras imperfecciones. Es en la relación directa, en el dialogo sincero, cercano y profundo con el Señor, que podemos sentir el amor inmenso de Dios Padre por nosotros (Papa Francisco).

Cristo Jesús no se quedó en la cruz, sino que pasó por ella para el perdón de nuestros pecados; y resucitó para quedarse con nosotros, acompañándonos, guiándonos, hablándonos a través de su Palabra.

El Señor nos pide que estemos atentos, que nos mantengamos en comunión (contacto) permanente con Él, pues Él SIEMPRE NOS ESCUCHA, aunque nosotros no lo sintamos.

En este tiempo de Cuaresma, el Señor nos llama de manera especial a que sigamos su camino, a que tengamos en cuenta y pongamos en práctica las obras de misericordia (espirituales y corporales), a que salgamos al encuentro con los más necesitados: a darle de comer al hambriento, a vestir al desnudo, a visitar al privado de libertad y al enfermo, a darle posada al peregrino, a enterrar a nuestros muertos…

Recordemos que la transformación a la que hemos sido llamados NO se trata de lo que nosotros entendemos por “cambio”, sino más bien de una transformación según la voluntad de Dios Padre.

Entonces, dispongámonos, con un corazón abierto, a escuchar detenidamente la voz del Señor, de modo tal que podamos discernir qué es lo que Él quiere que nosotros cambiemos.

Para ampliar, puedes buscar los Diarios de Santa María Faustina sobre el poder de la Palabra de Dios en la vida del hombre.

5 iniciativas para vivir la Cuaresma durante cuarentena por coronavirus

Iniciativas para poder vivir bien el tiempo de Cuaresma desde su propio hogar.

Frente al avance del nuevo coronavirus COVID-19, los países han tomado la decisión de impedir la movilidad de los ciudadanos con la declaración de cuarentena, lo que ha llevado a muchos católicos a buscar iniciativas para poder vivir bien el tiempo de Cuaresma desde su propio hogar.

Con la Semana Santa tan cerca, te traemos cinco ideas para poder tener una buena preparación y llevar la Cuaresma desde la cuarentena:

1. Practicar las obras de misericordia espirituales y la caridad

Sin romper las normas establecidas por el gobierno, se puede tener iniciativas de caridad con las personas más necesitadas y vulnerables al virus, como ofrecer ayuda a los ancianos al comprar los alimentos y medicinas que necesitan.

Además, es un buen momento para practicar las obras de misericordia espirituales dentro de las familias o con los vecinos más cercanos, al conversar con ellos, dándoles consejos y animándolos en este periodo difícil.

2. Vivir online la Santa Misa y la Exposición del Santísimo

La cuarentena no es una excusa para descuidar la vida espiritual, diferentes parroquias alrededor del mundo, como El Buen Pastor, han tomado la iniciativa de transmitir en vivo la celebración de la Santa Misa en diferentes horarios, dando la posibilidad a los fieles de escuchar el Evangelio desde su hogar.

Asimismo, la Exposición del Santísimo, especialmente los días jueves, se transmite por redes sociales y ayuda a las personas a seguir fortaleciendo su oración, a pesar de no poder salir de sus casas.

Puedes encontrar los horarios de transmisión de las Eucaristias en Santo Domingo AQUÍ.

3. Ver películas y conciertos católicos por redes sociales

Los cantantes católicos brindan en estos días de cuarentena conciertos por sus redes sociales, ese es el caso del Festival #YoMeQuedoEnCasa, donde un artista actúa en directo cada día desde el lunes 16 de marzo a las 8:00 p.m. (hora de Madrid).

Además, el cantante católico Martín Valverde se unió en oración con los fieles con las “píldoras de fe”, donde interpreta diariamente en vivo cinco minutos de música, desde el miércoles 18 de marzo a las 6:00 p.m. (hora de México).

Asimismo, la cantante Athenas ha creado un playlist colaborativo que cuenta con dos mil canciones católicas, y anima a todos los fieles a seguir agregando la música que los ayuda a vivir este tiempo de Cuaresma.

Por otro lado, la plataforma de contenido audiovisual familiar “FAMIPLAY” ofrece para España una suscripción gratuita durante una semana, una iniciativa que puede aprovecharse para ver cine y series con valores durante el confinamiento por coronavirus.

4. Evangelizar a la familia

La cuarentena es un momento especial para poder estrechar lazos y evangelizar a los miembros de la familia.

Mediante los recursos digitales, diferentes parroquias y basílicas brindan talleres y catequesis por Cuaresma, como el canal de YouTube de la Basílica de Guadalupe, que brinda información sobre el tiempo de Cuaresma, y es una herramienta para enseñar sobre la fe católica a la familia.

Además, las redes sociales de los sacerdotes son una fuente de ayuda, como los videos del Padre Sam o del Obispo de San Sebastián (España), Mons. Munilla.

5. Fortalecer la devoción a la Virgen María

Al romper con la rutina diaria, este tiempo de confinamiento puede ser motivo para comenzar a hacer el Ángelus o el Santo Rosario, comenzando el día de hoy. El Papa Francisco y obispos en varias partes del mundo están invitando a los fieles a pedir a la Virgen María que interceda ante su Hijo por el fin del coronavirus.

Además, se puede acompañar a la Virgen de Lourdes, en Francia, a través de una novena de oración especial, la cual se realizó desde el martes 17 de marzo y hasta el domingo 25, día en que la Iglesia celebró la fiesta de la Anunciación y aniversario de la aparición número 16 de la Virgen de Lourdes. 

Texto tomado de aciprensa.com

Jornada “Youth Chat RD 2020”

Realizan con éxito primera jornada “Youth Chat RD 2020”

En este evento creado por la fundación “Siguiendo sus huellas”, participaron más de 300 jóvenes.

Santo domingo, febrero 2020, Con mucha alegría y entusiasmo, más de 300 jóvenes de último año de bachiller, universitarios y de nivel técnico participaron en la actividad “Youth Chat RD 2020”, realizada con éxito en el palacio del cine de Agora Mall.

Vivian Uceta, miembro del comité organizador, dijo: “Nos sentimos muy emocionados por ver materializado este proyecto, pues impulsa a la juventud a ser valientes, a trabajar por sí mismos, por su familia y por el país, a través de conocer historias de personas que han logrado sus sueños, y que hoy día están aportando de manera positiva a la sociedad’’.

Durante toda la mañana y parte de la tarde del pasado sábado 22 de febrero, los jóvenes obtuvieron herramientas para aprender a crear un legado y dejar su huella en la historia; a superar el miedo para lograr sus metas, a conectarse con su parte más humana, y a que en las reglas del juego hay que aprender a perder para poder ganar.

Los jóvenes participantes recibieron estos conocimientos durante cuatro charlas, las cuales fueron impartidas por el presidente del Saint George School, Anton Tejeda; el sacerdote misionero Wilvin Rodríguez; el actor Guillermo Finke, y los reconocidos atletas Víctor Estrella y María Dimitrova.

Uceta afirmó que cada uno de ellos, con sus enseñanzas y vivencias, motivaron a los jóvenes a enfocarse en un plan de vida, en el logro de su misión, lo cual es fundamental para el éxito personal y profesional.

Wilvin Rodríguez impartió el tema “Conectados con el mundo y desconectados de la humanidad”, a través del cual enseñó a tomar decisiones con el equilibrio emocional y espiritual adecuado, siempre colocando a Dios en primer lugar.

El actor de cine Guillermo Finke, quien tiene la condición de Síndrome de Down, compartió sus experiencias en su discurso “Supera el miedo y sé lo que quieras”; y Anton Tejeda platicó sobre cómo crear un legado y dejar su huella en la historia.

Al final de la jornada, los atletas Víctor Estrella y María Dimitrova expusieron “Para ganar se vale perder”, en la cual ofrecieron testimonios muy interesantes sobre cómo han superado los obstáculos durante el transcurso de sus exitosas carreras profesionales.

El evento fue complementado con dinámicas a cargo de Intrena (@intrenard) y la participación del coach y cantante Manny Rosado.

Para más información sobre este proyecto puede entrar al instagram @youthchatrd.

Apoyo y patrocinadores

Los fondos generados por las ventas de patrocinios y taquillas de esta actividad serán usados para continuar con la difusión y transmisión del proyecto de evangelización de la iglesia católica, a través de la fundación “Siguiendo sus huellas” y su programa de televisión dirigido por el reverendo Catalino Tejada.

Los organizadores agradecen a los colegios, los padres y a todos los jóvenes que acogieron esta iniciativa para su desarrollo personal y profesional, así como agradece a los patrocinadores de esta actividad, los cuales fueron: Humano Seguros, Gatorade, Banco Ademi, la Telefónica VIVA, Intrena, Asystec, Yao Asian Cuisine, Eliata Tours, Gold’s Gym, Palacio del Cine, Krispy Kreme, Papa John’s, Pinturas Tropical, Galletas Duetto y Swiss Miss.

 

Domingo 23 de febrero 2020

Domingo 23 de febrero 2020

Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,38-48):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habéis oído que se dijo: “Ojo por ojo, diente por diente”. Pero yo os digo: no hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también el manto; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas.
Habéis oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo”.
Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos.
Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludáis solo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto».

Palabra de Dios

Domingo 16 de febrero 2020

Domingo 16 de febrero 2020

Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,17-37):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas:
no he venido a abolir, sino a dar plenitud.
En verdad os digo que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley.
El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos.
Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos.
Porque os digo que si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Habéis oído que se dijo a los antiguos: “No matarás”, y el que mate será reo de juicio.
Pero yo os digo: todo el que se deja llevar de la cólera contra su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano “imbécil”, tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama “necio”, merece la condena de la “gehenna” del fuego.
Por tanto, si cuando vas a presentar tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. 
Con el que te pone pleito procura arreglarte enseguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último céntimo.
Habéis oído que se dijo: “No cometerás adulterio”.
Pero yo os digo: todo el que mira a una mujer deseándola, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón.
Si tu ojo derecho te induce a pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en la “gehenna”.
Si tu mano derecha te induce a pecar, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero a la “gehenna”.
Se dijo: “El que repudie a su mujer, que le dé acta de repudio”. Pero yo os digo que si uno repudia a su mujer —no hablo de unión ilegítima— la induce a cometer adulterio, y el que se casa con la repudiada comete adulterio.
También habéis oído que se dijo a los antiguos: “No jurarás en falso” y “Cumplirás tus juramentos al Señor”.
Pero yo os digo que no juréis en absoluto: ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la tierra, que es estrado de sus pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad del Gran Rey. Ni jures por tu cabeza, pues no puedes volver blanco o negro un solo cabello. Que vuestro hablar sea sí, sí, no, no. Lo que pasa de ahí viene del Maligno».

Palabra del Señor.