Parroquia El Buen Pastor – República Dominicana

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El Calvario en el arte, los cuadros más famosos

El Calvario en el arte, los cuadros más famosos

Aleteia escoge 6 obras sobre la crucifixión


El Calvario (o Gólgota) es el monte fuera de Jerusalén donde Jesús fue crucificado y en la iconografía religiosa, la crucifixión de Jesucristo una de las representaciones artísticas más prolíficas y repetidas.

La cruz y todas las escenas relacionadas con el pasaje evangélico del Calvario repletan la historia del arte de magníficas obras, lienzos, esculturas, retablos o vitrales. En estos días en los que no podemos visitar presencialmente ningún museo, Aleteia ha escogido algunas obras clave para admirar y conocer mejor estas representaciones.

La cruz
En la Biblia Cultural de PPC se explica que la cruz del martirio y expresión redentora ha sido una bandera desde los primeros años del cristianismo. Los prejuicios figurativos iniciales impusieron el uso de la cruz desnuda, sin la presencia física del crucificado.

Según la concepción que se tenga de Cristo en cada época se enfatiza más el aspecto de su humanidad o de su divinidad.

 

1 ROMÁNICO: EL REY Y LA CURIOSIDAD DE LOS PIES SEPARADOS
En el Románico, por ejemplo, el Cristo es el Rey, la Majestad Batlló por ejemplo ilustra perfectamente esta visión. Además, el Cristo tiene los pies separados, con un clavo en cada pie, y no como en el gótico, con los pies juntos y un solo clavo.

En el Románico, la Cruz es el trono: Jesús se sienta en esta cruz como si fuera su trono. Lleva un manto y una corona. Está impasible, no parece que sufra: reina. El Románico subraya esta serenidad. Esta imagen, original del siglo XII de la zona del Pirineo catalá, se conserva en el Museo Nacional de Arte de Cataluña.

 

2 GÓTICO: EL HOMBRE-DIOS QUE SUFRE
En el Gótico Jesús agoniza en la cruz, sufre, es el Cristo doliente y aparece no plácidamente sino con dolor. Es el icono de la Pasión.

La secuencia de la Pasión se ilustra en el arte de muchos modos, desde la conversación con los ladrones en la cruz hasta los improperios y la crucifixión en el Gólgota. En el Gótico es un Cristo muerto, no como el Románico, vivo.

 

3 RENACIMIENTO ITALIANO Y MIGUEL ÁNGEL
El Cristo Crucificado del Santo Espírito de Florencia, de Miguel Ángel, figura un Cristo de cuerpo adolescente pero de rostro adulto, de madera.


4 EL CALVARIO DE RIBERA (EL “SPAGNOLETTO)
El Calvario o “La expiración de Cristo” es un lienzo que se expone en la Colegiata de Osuna, en España. Es obra del pintor José de Ribera y se considera la obra más complete de este artista del siglo XVII, conocido por su estilo tenebrista.


5 CRISTO CRUCIFICADO DE VELÁZQUEZ: IMPONENTE BARROCO
Si hay un Cristo que encarne la belleza divina, inalcanzable, es el de Velázquez que se puede admirar en el Museo madrileño de El Prado, datado entorno de 1630. También se conoce la obra como “El Cristo de san Plácido”. La obra inspire al escritor Miguel de Unamuno paraa su poema El Cristo de Velázquez.


6 ARTE CONTEMPORÁNEO: EL CRISTO DE DALÍ
El pintor surrealista Salvador Dalí pintó el lienzo “El Cristo” en 1951, en el que se percibe a Jesucristo desde arriba, en una perspectiva inédita, dramática y solemne. El cuadro fue adquirido enseguida por el Museo de Glasgow, en Escocia, que sigue exhibiéndolo.

Es un Cristo que parece que flote, sin clavos, con el pelo más corto de lo habitual en un claroscuro muy imponente. Dalí se inspiró en San Juan de la Cruz, que había soñado este Cristo.

(Fuente: Aleteia)

“A usted lo salvó su fe”: Superó el Covid luego de un viaje a Medjugorje

“A usted lo salvó su fe”: Superó el Covid luego de un viaje a Medjugorje

Fernando Gónzález estuvo hospitalizado durante nueve días con neumonía multilobular, mientras su esposa padecía otros síntomas del Covid aislada en su casa.

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Fernando González y Sandra Butterfield llegaron el 11 de marzo a Colombia después de una peregrinación a Medjugorje. Viajaron con muchas medidas de prevención y desde ese mismo día se aislaron en su habitación para cuidar especialmente a la mamá de ella, quien tiene 85 años.

A los dos días tenían fiebre, luego ambos fueron presentando otros síntomas y llamaron al servicio de salud pero la pandemia apenas estaba llegando al país y no fue posible que les hicieran la prueba del SARS-Cov-2. Cuatro días después la salud de Fernando empeoró tanto que debieron ir al servicio de urgencias. Luego de exámenes y valoraciones, Sandra se fue a manejar su recuperación en casa, sin poder despedirse de su esposo, y él quedó hospitalizado por neumonía multilobular, con la posibilidad de terminar en cuidados intensivos.

“Lo ingresaron a Unidad de Cuidado Intermedio, aislado, conectado con líquidos, oxígeno y fiebre muy alta. También perdió temporalmente el gusto y el olfato. Su decisión fue abandonarse a la voluntad de Dios, pedir la intercesión de la Virgen y rogar a San José, su santo de devoción, que lo asistiera en la vida o en la muerte”, relató Sandra a Aleteia.

Aunque tenían temor e incertidumbre, la oración les daba tranquilidad. “Sentíamos que era una cruz que debíamos pasar por alguna razón y que Dios, la Virgen y San José nos iban a proteger”, recuerdan estos esposos colombianos, él abogado y ella psicóloga, dedicados a la consultoría del desarrollo humano.

Al tiempo que atendía constantes llamadas de seguimiento de las entidades de salud, Sandra se dedicó a orar permanentemente con el apoyo de familiares, sus amigas del Rosario por los Hijos, sus grupos pastorales y de los buenos amigos sacerdotes.

“Nunca se debilitó la fe, nunca nos preguntamos por qué a nosotros. Todo lo que vivimos fue ganancia, aprendizaje y fortalecimiento espiritual”, aseguran.

Un verdadero ángel
Fernando cuenta que, además de la entrega y abandono, le ayudó una enfermera llamada Vanessa que lo alentaba con comentarios positivos. Era una voz de esperanza en medio de la soledad, la enfermedad y la cercanía de la muerte.

Cuando se recuperó y le dieron la lista del personal de salud que lo atendió, no estaba su nombre. Él preguntó por Vanessa pero no tuvo razón de ella.

“Sin duda fue un ángel o enviado de la Virgen María porque aunque todos usaban trajes de asepsia y tapabocas, ella era quien más se me acercaba y solamente me animaba, nunca me tomó la temperatura ni la tensión, ni me actualizó líquidos. La recuerdo con unos ojos preciosos, alegre, positiva, afectuosa y siempre entrando sola a la habitación”.

Un día por fin la fiebre empezó a bajar, su estado general fue mejorando y le dieron de alta sin haber necesitado de cuidados intensivos a pesar de la gravedad que atravesó. “A usted lo salvó su fe”, le dijo uno de los médicos y efectivamente para ellos todo ha sido un milagro.

Fernando asegura que “lo que llaman los médicos respuesta inmunológica es esa situación entre “quién sabe qué va a pasar” y “estamos haciendo lo posible” y a la vez es el margen de actuación de nuestro Señor y la corte celestial para “hacer su trabajo” mientras le entregamos toda la confianza”.

En su casa necesitó oxígeno un par de semanas más y cuando pensaron que había superado todo, tuvo un pico de fiebre alta. Gracias a la oración y los cantos de alabanza se siguieron fortaleciendo su fe y sus pulmones hasta el punto que hoy está bien y para la gloria de Dios el pasado fin de semana recibió el resultado de su última prueba con resultado negativo para el coronavirus.

Regalos del Cielo
Sandra y Fernando se conocieron hace 35 años cuando trabajaban en la misma institución y luego de haber vivido cada uno su propia historia, se reencontraron en 2011 y el año pasado lograron la bendición sacramental del matrimonio católico. Ellos comparten su unión sacramental como una muestra del amor de Dios, al igual que el encuentro más profundo con Él que a nivel individual y como pareja han tenido en los últimos tres años.

Juntos han tenido una experiencia de fortalecimiento a través de la participación y servicio en retiros, y de espacios de formación en la fe católica que los llevaron a decidir vivir su vida de manera diferente.

En ese caminar guiados por Jesús y María, Sandra quería ir a Medjugorje y sentía en el corazón que debía ir con su esposo: “la Virgen nos quería visitándola y en oración antes de todo lo que venía”.

El viaje empezó el día del cumpleaños de Sandra, lo que para ella “fue el cierre y comienzo de una nueva Resurrección”, y de ahí en adelante recibieron muchos regalos del Cielo como la posibilidad que tuvo Fernando de cantar en dos Eucaristías, porque él compone e interpreta como parte de su servicio a Dios, y la más grande enseñanza: “En Medjugorje uno aprende a orar profundamente con el corazón”.

Esos días de mucha espiritualidad –complementados por la peregrinación a la Basílica de Nuestra Señora del Pilar y a la Abadía de Monserrat en Zaragoza– les dieron fuerzas espirituales y físicas para llevar con amor esta cruz: “Jesucristo nos ayudó a cargarla. Vivimos la Semana Santa y especialmente la Resurrección con mucha esperanza y alegría, y con muchos deseos de servir a las personas que pasen por esta experiencia”.

Fernando volvió a cantar a Dios y la Virgen y retomó el trabajo, mientras siguen monitoreando el efecto del virus en sus pulmones. Su mensaje es orar mucho para que Nuestro Señor actúe en los enfermos y en el equipo médico: “en los momentos críticos solo orar, orar y orar”.

Para Sandra, la recuperación de su esposo fue un verdadero milagro: “Nunca se desesperó ni se quejó, aunque estuvo muy mal decía que eso no era nada frente a los clavos de Nuestro Señor Jesucristo”.

En tanto, a dos meses de la llegada del coronavirus a Colombia, las cifras oficiales dan cuenta de más de 250 fallecidos y casos confirmados que superan los 5.500, siendo Bogotá la ciudad más afectada.

(Fuente; Aleteia)

Los 50 consejos del Padre Pío para una vida en gracia

Los 50 consejos del Padre Pío para una vida en gracia

Pequeñas “florecillas” del más famoso franciscano del siglo XX

  1. El tiempo mejor invertido es el que se gasta en la santificación del alma de los demás.
  2. El tiempo gastado para la gloria de Dios y para la salud del alma, nunca es malgastado.
  3. ¡Qué bello es el rostro de nuestro dulcísimo Esposo Jesús! ¡Qué dulces son sus ojos! ¡Qué felicidad estar cerca de Él en el monte de su gloria! Allí debemos poner nuestros deseos, nuestros afectos, no en las criaturas, en las que no hay belleza o, si la hay, viene de lo alto.
  4. No te canses en torno a cosas que generan preocupación, perturbaciones y afanes. Una sola cosa es necesaria: elevar el espíritu y amar a Dios.
  5. Dios es caridad – amor –, gracia, Providencia. El culmen de la perfección es la caridad: el que vive la caridad vive en Dios, porque Dios es caridad, como dijo el Apóstol.
  6. Faltar a la caridad es como herir a Dios en la pupila de su ojo. ¿Qué hay más delicado que la pupila del ojo?
  7. Faltar a la caridad es como pecar contra la naturaleza.
  8. El que ofende a la caridad ofende la pupila del ojo de Dios.
  9. La caridad que no tiene por base la verdad y la justicia, es caridad culpable.
  10. La Divina Bondad no solo no rechaza a las almas arrepentidas, sino que sale en busca de las obstinadas.
  11. El Corazón del Divino Maestro no tiene ley más amable que la de la dulzura, de la humildad y la caridad…
  12. Pon a menudo tu confianza en la Divina Providencia, y estate seguro de que pasarán antes el cielo o la tierra, que tu Señor deje de protegerte.
  13. La caridad es la reina de las virtudes. Como las perlas se mantienen unidas por el hilo, así las virtudes por la caridad. E igual que si se rompe el hilo las perlas caen, así, si falta la caridad, las virtudes se desperdigan.
  14. La beneficencia, venga de donde venga, es siempre hija de la misma madre, es decir, la providencia.
  15. ¿Nos bastamos a nosotros mismos para formar un deseo santo sin la gracia? Por supuesto que no. Esto lo enseña la fe.
  16. Si en un alma no hubiera otra cosa que el ansia de amar a Dios, ya lo tiene todo. Porque Dios no está donde no hay deseo de su amor.
  17. Yo sé que ningún alma puede amar dignamente a su Dios. Pero cuando hace lo posible por su parte y confía en la Divina Misericordia, ¿por qué Jesús le va a rechazar? ¿No nos ha mandado amar a Dios con todas nuestras fuerzas? Así que si has dado todo a Dios, ¿por qué temer? ¿Quizás porque no puedes hacer más? ¡Pero Jesús no pide, no quiere imposibles! Pide al buen Dios que haga Él mismo lo que tu no puedes hacer.
  18. Te afanas por buscar el sumo bien: pero en verdad está dentro de ti y te tiene extendido en la Cruz, respirando para soportar el martirio insoportable y, más aún, para amar amargamente al Amor.
  19. Los males son hijos de la culpa, de la traición que el hombre ha perpetrado contra Dios … Pero la misericordia de Dios es grande… Un solo acto de amor del hombre hacia Dios tiene tanto valor a sus ojos que a Él no le importaría devolverlo regalando toda la creación…El amor no es otra cosa que la chispa de Dios en los hombres… la esencia misma de Dios personificada en el Espíritu Santo… Nosotros pobres criaturas deberíamos dedicar a Dios todo el amor de que somos capaces… Nuestro amor, para ser adecuado a Dios, debería ser infinito, pero por desgracia sólo Dios es infinito…
  20. Debemos empeñar todas nuestras energías en el amor, para que el Señor un día pueda decirnos: Tenía sed y me has saciado, tenía hambre y me has dado de comer, sufría y me has consolado…
  21. Dios puede rechazar todo en una criatura concebida en pecado y que lleva la marca indeleble heredada de Adán, pero no puede en absoluto rechazar el sincero deseo de amarle.
  22. La humildad y la caridad van al paso. Una glorifica y la otra santifica. La humildad y la caridad son las cuerdas maestras, todas las demás dependen de ellas: una es la más baja, la otra la más alta. La conservación de todo el edificio depende de la cimentación y del tejado.
  23. Si se tiene el corazón ejercitado en humildad u caridad, no habrá dificultades con las demás. Estas son las madres de las virtudes, aquellas le siguen como hacen las crías con sus madres.
  24. Di tu también siempre al dulcísimo Señor: quiero vivir muriendo, para que de la muerte venga la vida que no muere y ayude a la vida a resucitar a los muertos.
  25. Debes humillarte ante Dios antes que abatir tu ánimo, si Él te reserva los sufrimientos de Su Hijo y quiere hacerte experimentar tu debilidad: debes elevar a Él la oración de la resignación y de la esperanza, aunque caigas por fragilidad, y darle las gracias por tantos beneficios de que te está enriqueciendo.
  26. Besa a menudo con afecto a Jesús y le compensarás por el beso sacrílego del apóstol Judas.
  27. Procura avanzar en la caridad: ensancha tu corazón con confianza a los divinos carismas que el Espíritu Santo quiere derramar en él…
  28. Si queremos recoger es necesario no tanto sembrar mucho, como esparcir la semilla en buen campo, y cuando esta semilla se vuelva planta, vela para que la cizaña no sofoque las plantas tiernas.
  29.  ¿Amas desde hace tiempo al Señor? ¿Le amas ahora? ¿No ansías amarlo para siempre?
  30. No tengas ningún miedo.
  31. Aunque hayas cometido todos los pecados de este mundo, Jesús te repite: te perdono muchos pecados porque mucho has amado.
  32. Sufres, es verdad, pero con resignación y no temas porque Dios está contigo; tu no le ofendes, sino que le amas: sufres, pero crees que el mismo Jesús sufre en ti y por ti.
  33. Jesús no te ha abandonado cuando huías de Él; mucho menos te abandonará ahora que quieres amarlo.
  34. La humildad y la pureza de costumbres son alas que elevan hasta Dios y casi le divinizan. Recuérdalo: está más cerca de Dios el malhechor que se avergüenza de hacer el mal que el hombre honrado que enrojece por hacer el bien.
  35. Debes tener siempre prudencia y amor. La prudencia tiene los ojos, el amor las piernas. El amor, que tiene piernas, quisiera correr a Dios, pero su impulso de abalanzarse hacia él es ciego, y a veces podría tropezar si no le guiara la prudencia que tiene los ojos.
  36. La prudencia, cuando ve que el amor podría ser desenfrenado, le presta los ojos. Así el amor se calma y, guiado por la prudencia, actúa como debe y no como querría.
  37. El grado sublime de la humildad es no sólo reconocer la propia abyección, sino amarla. He elegido, dice el profeta, ser abyecto en la casa de Dios, antes que vivir en los tabernáculos de los pecadores.
  38. En el mucho hablar no falta el pecado.
  39. Hay que saber confiar: existen el temor de Dios y el temor de Judas.
  40. El miedo excesivo nos hace actuar sin amor, y el exceso de confianza no nos deja ver el peligro que debemos superar. Uno y otro deben ir de la mano y proceder como hermanos.
    Galería fotográfica
  41. Nadie sea juez en causa propia.
    En el tumulto de las pasiones y en las circunstancias adversas nos sostenga la esperanza de su inagotable misericordia: corramos confiados a la penitencia,
  42. Donde Él con ansia de Padre nos espera cada instante, y aún conscientes de nuestra insolvencia ante Él, no dudemos del perdón solemnemente pronunciado sobre nuestros errores. Pongamos sobre ellos, como lo hizo el Señor, un piedra sepulcral.
  43. Las puertas del Paraíso están abiertas para todas las criaturas: acuérdate de María Magdalena.
  44. La misericordia del Señor, hijo, es infinitamente más grande que tu malicia.
  45. Quien dice que ama a Dios y no sabe frenar su lengua, su religión es vana.
  46. Dios no hace prodigios si no hay fe.
  47. Sacudámonos, porque la indolencia devora todo, la indolencia devora completamente todo.
  48. Buscar, sí, la soledad, pero no faltar a la caridad con el prójimo.
  49. A Dios se sirve solo cuando se le sirve como Él quiere.
  50. Debéis esforzaros en dar gusto a Dios solo, y contento Él, contentos todos.

Fuente: Aleteia

Papa Francisco anima a orar el 14 de mayo por la humanidad

Papa Francisco anima a orar el 14 de mayo por la humanidad

El llamado fue propuesto por el Alto Comité para la Fraternidad Humana por el fin de la pandemia.

El papa Francisco animó a todos los católicos a orar este 14 de mayo por la humanidad y pedir a Dios el fin de la crisis mundial a causa del Covid-19.

“Y como la oración es un valor universal, he aceptado la propuesta del Alto Comité para la Fraternidad Humana para que el próximo 14 de mayo los creyentes de todas las religiones se unan espiritualmente en un día de oración y ayuno y obras de caridad, para implorar a Dios que ayude a la humanidad a superar la pandemia del coronavirus”, expresó Bergoglio luego de la oración del Regina Coeli.

El Alto Comité de Fraternidad Humana hizo la invitación en su mensaje “Oración por la humanidad”, dirigido a todos los hombres “que creen en Dios, el Creador”.

Con el fin de alcanzar los objetivos del Documento de Fraternidad Humana, el Alto Comité propuso que para el jueves 14 de mayo cada individuo en su lugar y de acuerdo con su religión, creencia o doctrina, recurran a Dios a través de la oración y la súplica, haciendo ayuno y obras de misericordia.

En este sentido, el Comité pidió acudir al Todopoderoso como una sola voz para preservar a la humanidad, ayudarla a superar la pandemia, restablecer la seguridad, la estabilidad, la salud y el desarrollo, y así hacer este mundo, más humano y fraterno que nunca.

(Fuentes: Vatican news y Zenit. Foto: Vatican news)

Papa Francisco en Domingo del Buen Pastor resalta ejemplo de sacerdotes y médicos

Papa Francisco en Domingo del Buen Pastor resalta ejemplo de sacerdotes y médicos

Papa Francisco en la Misa en la Casa Santa Marta el 3 de mayo. Crédito: Captura de video / Vatican Media

Al presidir la Misa en la capilla de la Casa Santa Marta en el Vaticano en el Cuarto Domingo de Pascua, Domingo del Buen Pastor, el Papa Francisco exhortó a que el testimonio de sacerdotes y médicos, muchos de ellos fallecidos atendiendo enfermos de coronavirus COVID-19, “nos ayude a cuidar del santo pueblo fiel de Dios”.

De acuerdo a Vatican News, el Santo Padre señaló que recordar a Jesús el Buen Pastor “me hace pensar en tantos pastores que en el mundo dan su vida por los fieles, incluso en esta pandemia, muchos, más de 100 aquí en Italia han fallecido. También pienso en otros pastores que se preocupan por el bien de la gente, los médicos. Se habla de los médicos, de lo que hacen, pero hay que tener en cuenta que, sólo en Italia, han fallecido 154 médicos, en un acto de servicio”.

Reflexionando sobre las lecturas y el Evangelio del día, el Papa Francisco subrayó que Jesús no solo es el pastor, “sino la ‘puerta’ por la que se entra en el rebaño. Todos los que vinieron y no entraron por esa puerta eran ladrones o bandidos o querían aprovecharse del rebaño: los falsos pastores”.

“Y en la historia de la Iglesia ha habido muchos de estos que explotaron el rebaño. No les interesaba la grey, sino solo hacer una carrera o la política o el dinero. Pero el rebaño los conocía, siempre los conoció e iba a buscar a Dios en sus caminos”, dijo.

“Pero cuando hay un buen pastor, hay un rebaño que sigue adelante, que continúa. El buen pastor escucha al rebaño, conduce al rebaño, cura al rebaño. Y la grey sabe distinguir entre los pastores, no está mal: el rebaño confía en el buen pastor, confía en Jesús”, añadió.

El Papa subrayó que “el estilo de Jesús debe ser el estilo del pastor, no hay otro”.

“Uno de los signos del buen pastor es la mansedumbre, es la mansedumbre. El buen pastor es manso. Un pastor que no es manso no es un buen pastor. Tiene algo escondido, porque la mansedumbre se muestra tal cual es, sin defenderse”, dijo.

“Por el contrario, el pastor es tierno, tiene esa ternura de la cercanía, conoce a las ovejas una a una por su nombre y cuida de cada una como si fuera la única, hasta el punto de que cuando llegan a casa después de un día de trabajo, cansados, se da cuenta de que le falta una, sale a trabajar otra vez para buscarla y la lleva consigo, la lleva sobre sus hombros. Este es el buen pastor, este es Jesús, este es quien nos acompaña en el camino de la vida, a todos”, aseguró.

Fuente: Acipensa

Iglesia Católica bendice desde el aire al pueblo dominicano y ora por el final del coronavirus

Iglesia Católica bendice desde el aire al pueblo dominicano y ora por el final del coronavirus

Sacerdotes con el Santísimo Sacramento sobrevolaron en un helicóptero el Distrito Nacional, la provincia Santo Domingo y Bayaguana.

De Diario Libre, 30/04/2020. La Iglesia católica, a través de su Diócesis Castrense, impartió este jueves una bendición especial con el Santísimo Sacramento desde un helicóptero que sobrevoló el Gran Santo Domingo y Bayaguana como parte de una jornada de oración ante la situación que padece el país y el mundo por el coronavirus.

Monseñor Francisco Ozoria, obispo castrense de Santo Domingo, junto a un grupo de sacerdotes inició la bendición durante un acto frente a la iglesia Nuestra Señora del Amparo, en la base Naval 27 de Febrero, desde donde partió el helicóptero con el Santísimo.

La aeronave recorrió amplios sectores de la capital bendiciendo a la ciudadanía, principalmente sectores donde está ubicada la Catedral Primada de América; las iglesia San Antonio de Padua, Cristo Salvador, Santa Cecilia, Nuestra Señora de la Altagracia, en el Ministerio de Defensa; Cristo Rey, Stella Maris en Los Tres Ojos; Espíritu Santo de Villa Mella; el Santuario de Bayaguana y el hospital Ramón de Lara, en la base Aérea de San Isidro.

Dos sacerdotes llevaban la custodia en la puerta del helicóptero y desde allí impartían la bendición a la población, muchos de los cuales colocaban en los techos y balcones de las viviendas pañuelos blancos, alzando Biblias, los brazos y colocándose de rodillas en gesto de humillación y adoración al Santísimo.

El arzobispo Ozoria agradeció el apoyo de la Armada, la Fuerza Aérea y otras instituciones para el acto y aclaró que la bendición no debía ser interpretada como un show mediático, sino como un acto de fe para orar por el país, por los médicos, enfermeras, paramédicos, militares y policía que tienen gran labor en este tiempo de la pandemia del COVID-19.

“Estamos en una situación de dificultades, cada día hay sorpresa, familiares por enfermedad y muerte, hay que confiar en Dios, en su presencia que da esperanza”, dijo el religioso.

En el acto estuvieron, además, de una decena de sacerdotes, la alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía, la cual agradeció la invitación al acto religioso y pidió la bendición de los ciudadanos y el jefe de la Armada, vicealmirante Emilio Recio Segura, entre otras personalidades.

Trini, la religiosa de 101 años que vence al Coronavirus

Trini, la religiosa de 101 años que vence al Coronavirus

 

Gran alegría en el hospital en el momento de su salida

Se llama Trini y es religiosa. Acaba de recibir el alta tras permanecer ingresada por Coronavirus durante un par de semanas. La religiosa pertenece a la Sagrada Familia de Burdeos y tiene 101 años.

En declaraciones a Europa Press, José Antonio Ferreiro sacerdote de la parroquia de Lugo con la que colabora esta religiosa ha expresado la alegría de todo el pueblo y de su comunidad: “Está muy delicada, pero está bien, consciente, sonríe”, destacando que Trini “se alegró mucho al llegar a casa”.

La religiosa de 101 años recibió el alta el 22 de abril en el Hospital Universitario Lucus Augusti de Lugo y abandonó el centro entre aplausos de los médicos y enfermeros y al grito de “¡¡Bravo!! de todos ellos.

El párroco de Lugo afrima que Trini demuestra que “se puede salir adelante” y “da mucho ánimo” y “esperanza”.

Así como Trini, en el mundo se recuperan bebés de pocas semanas de nacimiento y salen del hospital personas a quienes la enfermedad no le daba tregua, como fue el caso en Santo Domingo del primer extranjero registrado con el Covid – 19, quien duró más de un mes ingresado en el hospital Militar Ramón de Lara.  

Historia principal recabada de Aleteia

¿Cómo afrontar los conflictos familiares en medio del confinamiento?

¿Cómo afrontar los conflictos familiares en medio del confinamiento?

Hogar, dulce hogar, ¿siempre y en cualquier caso? La larga batalla contra el coronavirus afecta también a nuestras relaciones familiares.

Artículo tomado de Aleteia

La pandemia de coronavirus, como cualquier otra situación que pone en grave peligro nuestra vida, ha activado la emoción de la supervivencia, el miedo. Ante él tres estrategias de defensa (las tres “f” de origen anglosajón:fight, flight, freezing): el ataque, la fuga y la congelación. 

Mirando este escenario desde un punto de vista social, la comunidad se divide en grupos, de diverso número, que adoptan preferentemente una u otra de estas posibilidades.

En este momento contra el enemigo invisible están los que lo combaten: sobre todo médicos, enfermeros, voluntarios, agentes de policía y fuerzas armadas. Entre los que huyen están los que escapan físicamente del peligro, como los que se marchan de los focos de contagio a segundas residencias, pero también quienes se evaden mentalmente negando la enfermedad y comportándose como si no pasara nada. Y la mayoría está hibernando entre muros domésticos, obligados al letargo social bajo el lema #YoMeQuedoenCasa.

¿Frente al enemigo común aumenta la cohesión?

La casa se convierte en nuestro refugio, y es hoy la línea de defensa más importante, pero también el contexto en el que tanto lo positivo como lo negativo muestra todo su poder de desequilibrar los equilibrios interpersonales.

Cuando hay que enfrentarse con un enemigo común surge la cohesión, según el principio de que la unión hace la fuerza, incluso quienes antes estaban en fuerte desacuerdo o incluso empeñados en un enfrentamiento abierto hasta poco antes de aparecer ese fantasma amenazador. Incluso los enemigos de siempre se alían frente al Monstruo absoluto.

Se asiste a grandes gestos de solidaridad, generosidad, buena educación y respeto mutuo, que intenta exorcizar el miedo infinito a un monstruo tan pequeño e invisible como fulminante y letal, “Todo irá bien”. (psicologiacontemporanea.it)

Todos juntos 24 horas: el equilibrio que vacila

Entre los muros domésticos, se ve ahora a grandes y pequeños conviviendo en un clima de gran solidaridad, en la que cada uno tiene una tarea concreta: quien ordena, quien barre, quien cocina, quien lava los platos, quien hace la compra. Todo esto es bonito y reconfortante pero la guerra se está revelando por desgracia larga y difícil.

Tener en casa a una persona normalmente ausente o presente solo una parte de la jornada, como por ejemplo un anciano, el cónyuge que iba a trabajar o los hijos que estudiaban, puede llegar a agrietar poco a poco un equilibrio que se había construido durante mucho tiempo.

Estalla el fastidio por cosas pequeñas, la molestia ante la dificultad de encontrar un espacio para uno mismo: ¿quizás el joven que quiere escuchar música en voz alta molesta la siesta de los mayores, este tiende a monopolizar de manera obsesiva la TV para seguir los telediarios, o el marido que quiere de repente hacer de chef irritando no poco a la cocinera de la casa, y quien lleva al perro de paseo y hace hacer todos los deberes a los niños pequeños?

Salir para que se te pase el enfado… ¿y ahora que no se puede?

La tensión en casa, especialmente si había un conflicto anterior, evidente u oculto, puede desencadenarse y llevar a las personas a escupirse a la cara lo que “nunca te he dicho”, o a volverse hiper reactivos ante supuestas intrusiones en la privacidad de la habitación o del teléfono.

Ante una tensión doméstica muy fuerte, la solución para calmar los ánimos y desahogar la rabia era salir de casa, pero hoy esto no es posible. Si además en el contexto familiar hay problemáticas psíquicas importantes en uno o varios de sus miembros, el riesgo de una peligrosa escalada de agresividad se vuelve muy fuerte, como sucedió estos días en Roma cuando un joven asesinó brutalmente a su madre en medio de una pelea.

Convivencia forzosa: ¿cómo sobrevivir?

¿Cómo se pueden intentar afrontar los conflictos derivados o agravados por el confinamiento forzoso? Ante todo, afirman los expertos Luciana d’Ambrosio Marri y Andrea Castiello d’Antonio, usando la palabra no como un arma para agredir al otro, sino como instrumento para dar voz a los sentimientos de cada uno, con el objetivo de identificar y de reconducir las situaciones conflictivas.

Y después, ahora que tenemos tiempo, intentar escuchar de verdad, con la cabeza y el corazón, lo que el otro quiere comunicar de sus emociones, amarguras, angustias, dudas.

Sin buscar un chivo expiatorio, sino un honrado por qué, respecto al cual casi nunca hay uno que tenga razón y otro que no, sino que coexisten varias necesidades y puntos de vista nunca comunicados mutuamente, que han llevado a equívocos, a una acumulación de incomprensiones y a desarrollar mucha hostilidad.

No es un esfuerzo fácil, pero estos tiempos difíciles nos deberían enseñar a elegir y combatir por aquello que de verdad es importante.

El perdón

Y por último, pero no en último lugar, el perdón: este gran recurso del alma humana que el creyente puede pedir a Dios para que le ayude a llevarlo a cabo. Entre las tentaciones más grandes está la de pelear para imponerse a toda costa, y entre los mayores males, el de llegar a odiar al más próximo de los prójimos. La casa no es siempre dulce, pero cuidado, no nos quedemos sin casa.

El Buen Pastor lleva ayuda a sectores necesitados para enfrentar el Covid-19

El Buen Pastor lleva ayuda a sectores necesitados para enfrentar el Covid-19

Nuestra Parroquia El Buen Pastor entregó alimentos, mascarillas y guantes a los hermanos de los sectores La Esperanza, La Caobita, San Luis y La Bomba para ayudar a enfrentar la pandemia a aquellos que más lo necesitan.

Voluntarios de la Pastoral Social de nuestra parroquia distribuyeron las raciones de alimentos a los padres de los estudiantes del Centro Educativo El Buen Pastor en las instalaciones del plantel, así como los materiales para protegerse del Covid-19 a los habitantes de los barrios de nuestra zona parroquial, durante un recorrido.

El Buen Pastor siempre comprometido con el bienestar de su comunidad, aun en tiempos de crisis, porque todos somos uno.

 

El Papa: Cuidado con vivir la fe sólo de transmisiones

El Papa: Cuidado con vivir la fe sólo de transmisiones

En la misa, Francisco pidió por las mujeres embarazadas en este tiempo de incertidumbre.

El 17 de abril, en la Misa en la Casa Santa Marta del Vaticano, el Papa Francisco habló del riesgo de una fe gnóstica, sin comunidad y sin contacto humano real, vivida sólo a través de transmisiones en directo que “viralizan” los sacramentos. 

Estas palabras las ofreció en su homilía referente al Evangelio del día (Jn 21 1-14), en el que Jesús resucitado se aparece a los discípulos en la orilla después de una pesca infructuosa en el Mar de Tiberíades.

Invitados por el Señor a tirar las redes de nuevo, llenaron las redes con peces. Es una escena –dijo Francisco– que tiene lugar de forma natural, porque los discípulos se habían familiarizado con Jesús.

Nosotros los cristianos, explicó, debemos crecer en esta familiaridad, que es personal pero comunitaria. Una familiaridad sin comunidad, sin Iglesia, sin los sacramentos, es peligrosa, puede convertirse en una familiaridad gnóstica, separada del pueblo de Dios.

“En esta pandemia –observó– nos comunicamos a través de los medios de comunicación, pero no estamos juntos, como es el caso de esta Misa”.

Es una situación difícil en la que los fieles no pueden participar en las celebraciones y sólo pueden hacer la comunión espiritual, afirmó.

Tenemos que salir de este túnel para volver a estar juntos porque esto no es la Iglesia, sino una Iglesia que corre el riesgo de ser “viralizada”.

Que el Señor – es la oración del Papa – nos enseñe esta familiaridad concreta, esta intimidad con Él, pero en la Iglesia, con los sacramentos y con el santo pueblo fiel de Dios. 

Intención de la misa

Al iniciar la celebración, el Papa pidió por las mujeres embarazadas en medio de esta insertidumbre.

“Quisiera que hoy rezáramos por las mujeres que están embarazadas, mujeres embarazadas que se convertirán en madres y están inquietas, preocupadas. Una pregunta: ‘¿En qué mundo vivirá mi hijo?’.

Recemos por ellas, para que el Señor les dé el coraje de seguir adelante con estos hijos con la confianza de que ciertamente será un mundo diferente, pero siempre será un mundo que el Señor amará mucho”.

Antes de salir de la Capilla dedicada al Espíritu Santo, se entonó la antífona mariana que se canta en el tiempo pascual, el Regina Coeli.

Regína caeli laetáre, allelúia.
Quia quem merúisti portáre, allelúia.
Resurréxit, sicut dixit, allelúia.
Ora pro nobis Deum, allelúia.

Puedes encontrar el texto de la homilía en Vatican News.

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