Parroquia El Buen Pastor – República Dominicana

Valor del Mes:
Honestidad
Lema del Mes:
"Hágase en mí según tu palabra" (Lc. 1, 38)

Memoria de Santa Rosa de Lima, virgen

(En República Dominicana se celebra este día por disposición de la Conferencia del Episcopado Dominicano)

Recuerda el Señor, en las Bienaventuranzas, que dichosos son los limpios de corazón porque ellos verán a Dios. Hoy celebramos a Santa Rosa de Lima, cuya limpieza de corazón saltaba a la vista. Nacida el 30 de abril de 1586, sus padres le pusieron el nombre originario de Isabel. Estando en Quites, provincia de Canta, al Noroeste de la capital peruana, donde su padre gobernaba unas tierras, es confirmada por el Arzobispo Santo Toribio de Mogrovejo, llamándose a partir de entonces Rosa.

En 1606, recibe el hábito de la Tercera Orden de Santo Domingo, ingresando en el Convento donde hacía diariamente su oración. La vida de Rosa se desarrolló, desde entonces, en el ambiente religioso de Perú. Su tiempo en casa, siempre transcurría en medio de un clima espiritual y de ofrecimiento del trabajo cotidiano.

A pesar de no ser la mayor de los hermanos, siempre decidió ser ella la que sostuviese a los demás dentro del hogar. Dentro de sus grandes virtudes se señala la obediencia, algo que siempre trató de cumplir, pidiendo, incluso, perdón a sus padres y superiores por cuantas veces no lo había hecho.

Tampoco faltó la humildad que siempre presidió todos sus gestos y acciones impregnados de caridad, centrados en la ayuda a las almas para alcanzar la salvación y en el socorro a los pobres desde las obras de misericordia. En todo esto siempre estuvo presente su espíritu de austeridad y penitencia. Muere en 1617 cuando contaba con sólo 31 años. Tuvo también un gran trato con su paisano San Martín de Porres.

Fuente: Cope